Esta crónica podría titularse de otra manera, “Historia de una entrada”, y es que los días de Bahía Inglesa, todos ellos giraron en torno a subir una crónica.
Estuve tan bien en la orbita del Alfredo que hasta se me paso la cuenta de los días. Pensaba que fueron 6, pero haciendo el recuento en el diario de sucio, me faltaba un día. Me di cuenta entonces que fuero 7 días en casa de Alfredo. Con estas paradas tan largas para subir una crónica de días acumulados, veo que por mucho que me esfuerce después, se hacen imposibles los 1.000 km./mes. Los kilómetros de ciclo-viaje no son más que una parte del punto 7 de EL PROYECTO, el proyecto esta por encima de ello, y no voy a renunciar a el.
El resultado de esos días lo tenéis en la crónica anterior. Toda ella fue elaborada, subida y editada en esos días.
La crónica anterior, y más la previa, lleva mucho tiempo, partiendo de tener las fotos ya en el ordenador, lo cual ya lleva un importante trabajo de selección que voy haciendo día a día, para que no se acumule el trabajo, y sobre todo, tener tarjetas de memoria libres para poder continuar el reportaje fotográfico. Si no hay espacio en tarjetas, no hay avance, así de simple.
Las fotos que publico antes les hago una pequeña mejora en el “PCín” no a todas, y tampoco demasiado complicado.
No se de revelado digital, y no lo hago con el PS por que tampoco se, sino con el Galeria Fotografica de Windows Live. No suelen ser mejoras espectaculares, el PC ayuda pero no hace fotos. Las fotos se hacen con una cámara, y si no se sabe usar, el ordenador no pone el resto. La computadora no hace milagros. Vengo de la diapositiva, y parece ser que eso se nota.
Luego esta todo el trabajo de redacción, que como podéis ver, no se si alguien lo lee todo, no es “tacaño” Ha eso hay que añadirle que yo no se mecanografía, escribo mirando al teclado. Esa carencia técnica añade más trabajo y tiempo.
Por último a esto hay que añadirle la parte que mas tiempo consume, la navegación por Internet. Esto es lo más pesado y con mucha diferencia lo que más me agota el cerebro. Los ritmos siempre cambian de un sitio a otro, incluso en el mismo sitio, en diferentes días. La calidad de las conexiones cambian con el tiempo y los lugares.
Toda esa información, “papeles y fotos” hay que “maquetarlo”, “editarlo” y “publicarlo” de manera que quede un “libro” bonito atractivo de coger, y mirar. No es coger los “papeles” y las “fotos” y tirarlos a la papelera. En un caso y otro tienen la misma información, pero no el mismo atractivo.
La cantidad de veces que hay que pasar de la pagina del administrador, a la de visualización pública, son muchísimas, más en dos entradas de esa envergadura. Las conexiones a la red no suelen ayudar, siento lentas, y lo que es peor, de velocidad cambiante, lo cual me agota mucho más. Noto mucha diferencia de trabajar solo en el ordenador, sin estar conectado, a hacer cosas en la nube a través de el.
Cuando el trabajo esta terminado, y lo doy por válido, me siento satisfecho con lo que he hecho. Mi recompensa en mirarlo y experimentar el places de sentir “Eso lo he hecho yo, y queda ahí para los demás”, y esto es muy evidente. Yo no necesito contarme mi viaje, ya lo vivo.
Esa satisfacción no depende de la valoración ajena, aunque siempre agrada.
Aunque a veces esa valoración ajena aparece en forma de premio. Cuando terminé la crónica Alfredo me presento a sus amistades, aunque me quede con la dudad de saber si serian peligrosas...???
En estos dos videos podeis ver mejor la casa de película.
VIDEO 1
VIDEO 2
Tambien la casa de pelicula dió para hecer fotos de película. De película de animales y fotografia la fauna autóctona, del ecosistema doméstico.
Estuve tan bien en la orbita del Alfredo que hasta se me paso la cuenta de los días. Pensaba que fueron 6, pero haciendo el recuento en el diario de sucio, me faltaba un día. Me di cuenta entonces que fuero 7 días en casa de Alfredo. Con estas paradas tan largas para subir una crónica de días acumulados, veo que por mucho que me esfuerce después, se hacen imposibles los 1.000 km./mes. Los kilómetros de ciclo-viaje no son más que una parte del punto 7 de EL PROYECTO, el proyecto esta por encima de ello, y no voy a renunciar a el.
El resultado de esos días lo tenéis en la crónica anterior. Toda ella fue elaborada, subida y editada en esos días.
La crónica anterior, y más la previa, lleva mucho tiempo, partiendo de tener las fotos ya en el ordenador, lo cual ya lleva un importante trabajo de selección que voy haciendo día a día, para que no se acumule el trabajo, y sobre todo, tener tarjetas de memoria libres para poder continuar el reportaje fotográfico. Si no hay espacio en tarjetas, no hay avance, así de simple.
Las fotos que publico antes les hago una pequeña mejora en el “PCín” no a todas, y tampoco demasiado complicado.
No se de revelado digital, y no lo hago con el PS por que tampoco se, sino con el Galeria Fotografica de Windows Live. No suelen ser mejoras espectaculares, el PC ayuda pero no hace fotos. Las fotos se hacen con una cámara, y si no se sabe usar, el ordenador no pone el resto. La computadora no hace milagros. Vengo de la diapositiva, y parece ser que eso se nota.
Luego esta todo el trabajo de redacción, que como podéis ver, no se si alguien lo lee todo, no es “tacaño” Ha eso hay que añadirle que yo no se mecanografía, escribo mirando al teclado. Esa carencia técnica añade más trabajo y tiempo.
Por último a esto hay que añadirle la parte que mas tiempo consume, la navegación por Internet. Esto es lo más pesado y con mucha diferencia lo que más me agota el cerebro. Los ritmos siempre cambian de un sitio a otro, incluso en el mismo sitio, en diferentes días. La calidad de las conexiones cambian con el tiempo y los lugares.
Toda esa información, “papeles y fotos” hay que “maquetarlo”, “editarlo” y “publicarlo” de manera que quede un “libro” bonito atractivo de coger, y mirar. No es coger los “papeles” y las “fotos” y tirarlos a la papelera. En un caso y otro tienen la misma información, pero no el mismo atractivo.
La cantidad de veces que hay que pasar de la pagina del administrador, a la de visualización pública, son muchísimas, más en dos entradas de esa envergadura. Las conexiones a la red no suelen ayudar, siento lentas, y lo que es peor, de velocidad cambiante, lo cual me agota mucho más. Noto mucha diferencia de trabajar solo en el ordenador, sin estar conectado, a hacer cosas en la nube a través de el.
Cuando el trabajo esta terminado, y lo doy por válido, me siento satisfecho con lo que he hecho. Mi recompensa en mirarlo y experimentar el places de sentir “Eso lo he hecho yo, y queda ahí para los demás”, y esto es muy evidente. Yo no necesito contarme mi viaje, ya lo vivo.
Esa satisfacción no depende de la valoración ajena, aunque siempre agrada.
Aunque a veces esa valoración ajena aparece en forma de premio. Cuando terminé la crónica Alfredo me presento a sus amistades, aunque me quede con la dudad de saber si serian peligrosas...???
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Se puede apreciar en las caras las responsabilidad del fotografo.
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| Creo que somnoliento, sin gafas, eludiendo la gaviota, y añadiendo los achaques de salud visual propios de la edad, se ve perfectamente la morsa, ¿o no? |
En estos dos videos podeis ver mejor la casa de película.
VIDEO 1
VIDEO 2
Tambien la casa de pelicula dió para hecer fotos de película. De película de animales y fotografia la fauna autóctona, del ecosistema doméstico.
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| Jueves 18 de abril de los corrientes. Salida de Bahía Inglesa.Alfredo ejerciendo de maestro de ceremonias. |
Muy ricos los días que compartimos!!!! María Elsa
ResponderEliminarY no precisamente ricos de dinero...
ResponderEliminarHe leído tu crónica antes de desayunar.
Un abrazo.
y yo aqui intentando ponerme al dia con esto.
ResponderEliminarEsto del nomadismo cibernetico tiene sus dificultades, haber si lo consigo