NOTA PRELIMINAR IMPORTANTE:
Subo esta crónica en la Posta de Carabineros de Tocurpuri, a 4.200 m. muy cerca de la frontera con Bolivia. Aunque esta subida en esta posta, no esta dedicada a los agentes que aquí prestan servicio, esta dedicada a todo el cuerpo de Carabineros de Chile. Las veces que me han prestado ayuda permitiéndome acampar en las proximidades de su cuartel en este viaje han sido varias, Tocopilla, Toconce, y ahora en Tocurpuri.
Me han dejado usar sus instalaciones, ducharme, hoy afeitarme. Me han invitado a cenar, desayunar y comer, y estas son cosas de las que hay que dejar constancia, sobre todo después de los deseos de alguna, de que las policías sudamericanas me perjudicasen amplia mente para así valorar a la policía española.
Esta mañana me han dejado lavar los estragos de la última descomposición, he dormido en una pieza, habitación, he estado trabajando con la computadora, ayer me bañe con agua caliente, calentada en la cocina, aquí no hay agua corriente, a pesar de que hay agua de sobra, las cañerías reventaron por el frío. Esta mañana he estado reparando la pata de cabra dentro del cuartel, ayer se rompieron los tornillos ...
¡¡¡GRACIAS CARABINEROS DE CHILE!!!
El agua, los pitos y como quedar “bien” y de balde, así podría titularse la crónica del 25 de abril de 2013, lo cierto es que hasta ahora la cosa no ha ido mal.
Sobre las 19:00 pase por un campamento minero, decidí aprovechar un poco más la luz y continúe. Pasados unos minutos vi un sitio adecuado para acampar. Pude acampar, por lo menos intentarlo, en el campamento minero, pero el cuerpo me pedía soledad, acampar solo, en plena naturaleza.
A pesar de estar en el desierto el cuerpo me pedía soledad absoluta, solo me faltaba el agua para la acampada. Me aposte en la carretera para conseguirla, no hubo manera, nadie paró. Seguro que algunos de esos que me ignoraron son de los que luego me dan la murga, me molestan, incluso generan situaciones de peligro con el pito. Se supone que pitan para saludar como gesto de amistad...
¡¡¡Nadie paró!!!
Lo dicho quedar bien y de balde. Se creen que quedan bien con el gesto gratuito de tocar el claxon, cuando en realidad molestan, y eso cuando no generan situaciones de peligro. Pero del gesto de parar y preguntar, ¿necesita algo? cuando ven que alguien que les pide ayuda. ¿Qué fue de ese gesto? lo dicho tantas veces, solidaridad del siglo 21
No me quedó más remedio que bajar al campamento minero, Mina Abundancia. No quería pero aquí estoy, y tengo que decir que ha sido mejor de lo previsto. Me he duchado en una ducha, no con mi bolsa de 10 litros colgada de algún sitio alto cuando lo hay, sino del sillín de la bici. Ducharme en una ducha significa agua caliente y jabón, se supone que esta noche dormiré bien, por la roña no será, si esto no fuera poco, me han invitado a cenar.
La cena ha sido en el comedor común, supongo que mi cena fue como la de un trabajador más, no creo que me hayan hecho nada especial para mí, de hecho no me preguntaron. El comedor estaba más limpio y apetecible que muchos restaurantes…
¡y era el comedor de un campamento minero!
El puré de papas, a pesar de ser “artificial” según la cocinera, riquísimo.
Solo he hecho 17 km. en unas 6 horas. Nada más salir de Paposo, ¡la subida del viaje!, de momento se lleva la palma. Un pavimento irreprochable, y yo por dos o tres veces empujando la bici. Después de un buen rato moviendo la máxima desmultiplicación, un 24x36, decidí bajar y empujar en vista que el golpe de pedal cómodo que buscaba no terminaba de llegar. Es la primera vez en mi vida que viajando en bici por una superficie pavimentada me bajo de la bici a empujar. Claramente esta subida desbanca en dureza a la de Villavicencio.
El hecho de ser la primera vez que me bajo a empujar puede parecer cosa de la edad, bajada en rendimiento, estado físico y esas cosas. Es cierto que son cosas de la edad, pero no por una bajada en el rendimiento físico, mi curva en eso es bastante anormal.
De los 20 a los 25 años caí en picado, cosas de la "bipo", y desde entonces me mantengo, ahora incluso rindo más que entre los 20 y los 25 años. Si que es cosa de la edad pero no de rendimiento físico, sino de de sentido común, el cual se alimenta de la experiencia, y la madurez.
No tengo que rendir cuentas a nadie, por lo tanto mi honestidad no esta condicionada. Si me bajo y empujo, lo asumo y no lo escondo. Podía subir sin bajarme, seguro que si, pero no era inteligente. Eso es comprar papeletas para el fracaso, y yo solo las compro para el éxito...
¡Para el fracaso ya me las compran los demás!
Me despido desde mi “Pequeña Casita de Tela”, ubicada ahora a las 23:25 del jueves 25 de abril en el campamento minero de Mina Abundancia, a 1136 m. según el Kateye, y una temperatura de 16º C, a unos 14 km. de Paposo, y unos 155 km. al Sur de Antofagasta.
El 26 antes de salir intentamos terminar la reparación de las alforjas. En el campamento tienen un herrero, la situación prometía
No encontramos la chapa de aluminio para terminar de reparar la alforja delantera. En el taller hacen cosas para la mina, y solo trabajan el hierro, pero peor aun fue descubrir que tengo suciedad en el sensor.
En la revisión fotográfica matinal he descubierto que tengo suciedad en el sensor de la cámara. Este es uno de los inconvenientes de la fotografía digital, frente a la tradicional, o química, lo de fotografía analógica es una aberración lingüística y tecnológica.
Si hay una mota de polvo en el sensor, esa mancha sale en todas las fotos, y limpiarlo es muy delicado. He traído útiles de limpieza, pero de momento no me he atrevido. El sensor es muy delicado, si me lo cargo, hay que mandar la cámara al S.T. y eso lo complicaría todo mucho. He decido seguir así hasta Antofagasta, estoy cerca, de hecho debería de haber llegado hoy, y no estoy ni a mitad de camino…¡¡¡La cuesta del Paposo y la ….!!!
Pero no todo fueron malas noticias, me invitaron a comer, lo que en mi situación se convirtió en el desayuno. Porotos, ya probé los porotos.
Vídeo del campamento minero.
Son las 10:00 del sábado 27 de abril. No son horas para estar acampado, escribiendo en el “PCín” Estoy acampado en el Desierto de Atacama, la nada más absoluta en es sentido más extremo. No se ve ningún tipo de vida vegetal en Km. a la redonda. Por no haber no hay ni perros ni hormigas, tampoco se ven zorros, una suerte hoy me he dado cuenta que deje las alforjas de la comida abiertas.
Ayer viernes 26 de abril, no anduve fino, he sentido por segunda vez esa sensación previa a la pájara, de difícil descripción. Tal vez desayune poco con los mineros. Quizá tuve que repetir porotos, no lo hice por no abusar, quizá acumulo cansancio, perdón por el lapsus, se enfriaba el te.
Estoy acampado a casi 2.000 metros de altura a pesar de estar a 11, 12 km del mar, y eso se nota en la temperatura.
Sigo con ustedes, digo ustedes para ahorrarme el vosotros y vosotras, aunque dentro de poco habrá que decir ustedes y ustedas, decía…
Hoy tuve sensación de vacío en el estomago, de parar a comer y seguir con hambre, y falta de fuerzas. Volví a parar a comer esta vez mas a conciencia, y la cosa mejoró, pero no volvió a estar bien. No me plantee ni de lejos llegar al observatorio astronómico cuando eran las 19:00, solo quedaba unos 30 min. pedaleables para unos 10, 15 Km., decidí acampar, y lo primero era conseguir agua. A diferencia de ayer al primer camión que pasó me dio 11 litros, uno en el bote y el resto en la bolsa. Fue montar el campamento, pegado a la carretera a menos de 5 metros en línea recta, pero invisible para los autos en la noche, en el día no me preocupa, y meterme en la “cama”. No me sentía bien, no estaba para revisión de fotos, “PCín” , diario de sucio, ni nada de nada. Es evidente que hoy estoy mejor, pero no aspiro a más que llegar al observatorio, y claro que me dejen visitarlo
Vídeo I
Vídeo II
Días de nada, vísperas de mucho. Así podría titularse la crónica del domingo 28 de abril. Ahora son las 20:30 de dicho día, ya es de noche cerrada desde hace un rato, ha habido cambio de hora, y he tenido una hora menos de luz. Estoy acampado en el cruce de la B-717, más conocida por mí como la carretera de Paposo, con “la 5”
No pude visitar el observatorio, incluso me apremiaron para que levantase la carpa los del telescopio, en fin. Como quien ejecuta la orden es otro, en este caso el de seguridad...
Levante lo mas rápido, pero solo la carpa, luego tuve que hacer las bolsas, con lo que solo cambio el orden, no el tiempo.
Para un día completo, en la mañana vi la cadena en este estado.
La ruta ha sido mejor de lo esperado, aunque cada vez espero menos. Con pasar de 50 km me doy por satisfecho. Los últimos 40 fueron de bajada de la que mas me favorece, muy poca pendiente de bajada, pero durante muchos kilómetros, Unos 1150 metros de bajada en 40 km. En estos casos la pendiente solo ayuda un poco, el resto es mover desarrollo. Metí tuerca unos cuantos kilómetros.
Ahora son las 22:42 del lunes 29 de abril. No hace frío, de hecho escribo dentro de la carpa con la puerta de tela abierta de par en par. Escucho el aliento vital de mar, hoy ni respira ni ronca, ahora ruge. Tal vez este cabreado, tal vez en solidaridad con mi cabreo. Hoy lo que podía salir mal, a salido bien, y aun así estoy cabreado. Llevo bastante tiempo en Chile, y empiezo a pensar que puede que demasiado.
Llevo con la cadena rota desde hace 2 días, eso que yo sepa, sin saberlo, ¿quien sabe? No se ha roto, a aguantado hasta Antofagasta capital, y aun así estoy cabreado.
Llevo dos 2 días con un radio roto, no han roto mas, y aun así estoy cabreado.
Estoy en un camping y no creo que pague nada, estoy de ocupa. He tomado un lugar, y aun así estoy cabreado, por culpa de eso.
Creo que estoy mostrando un cuadro clínico de intolerancia a la I.C.R. Idiosincrasia Chilena Repetitiva, pero …
¡¡¡¿Tan difícil es decir que no, o no lo se?!!!
¿Tan difícil es saber que vale mas un buen no, que un mal si?
Llegué a Antofagasta después de gozar como un enano bajando por un doble carril solo para mi. La carretera esta en construcción, la están desdoblando, un carril para los que suben, otro para los que bajan, y dos solo para mi solo, y aun así estoy cabreado.
Estoy en Antofagasta, llevo unos 2350 Km., y “solo unos 1350 avanzados hacia el Norte, Alaska, pero tengo la sensación del éxito, haber llegado aquí lo he saboreado como tal, La B-710, más conocida por mi, como la carretera del Paposo, fue dura y exigente, y llegar hoy a Antofagasta lo siento como haber superado una prueba, con paseo triunfal y todo, el de hoy. Hoy la ruta era en bajada, unos 1000 m. de desnivel favorable en 47 Km., aunque con viento en contra, también hay que decirlo. A pesar de todo eso, estoy enojado.
Me sentí un poco en el paseo triunfal de la ultima etapa del Tour, y los Campos Eliseos. Después de todo lo superado por nosotros, y a lo que ya dejamos a la espalda, esta etapa fue como un paseo triunfal, y aun así estoy cabreado
Aun quedan unos 20.000 km hasta Alaska, y tenía la sensación de haber terminado, y es que algo había terminado. Se termino el curso de iniciación al Ciclo-viajero atacameño.
A 2-3 km veo a la derecha, debajo de una curva algo que se parece a un camping. En la ciudad 3 personas me confirman que eso es un camping, después de conseguir llegar tras el callejeo de rigor, el conserje me dice que no es un camping, que es una instalación deportiva, y que además es solo para los trabajadores de Xfera, tampoco hay confusión con eso pues ellos tampoco pueden acampar, allí no se acampa.
¿Tan difícil es decir no lo se? ¿No es mucho más difícil inventarse una respuesta?
Señor vigilante nocturno del observatorio de Paranal, lo primero muchas gracias por sus atenciones. Usted me pregunto que significaba retorcido, que por que los chilenos son retorcidos, aquí tiene un ejemplo claro.¿No eso mas retorcido que el camino recto de no lo se?
Según la guía Copec aquí hay dos Campins, encontré los dos. Uno solo es para funcionarios de la Comuna y universitarios, de eso ustedes no ponen nada en su guía, pero lo más “cabreante” es que dicen que los dos están abiertos todo el año…¡¡¡LOS DOS ESTABAN CERRADOS!!!
¿Eso no es estafa? Pagar por una información que es errónea, ¿no es como comprar una lavadora que no lava?
He tomado un lugar en uno de ellos, el Griego Viejo, pero ya empieza mal la estancia en Antofagasta. Tengo una más que generosa lista de actividades para hacer aquí, y de momento ya empiezo perdiendo un día para instalarme. Mañana tendría que estar instalado, y ventilando recados, y me tendré que volver a instalar.
Video I Gringo Viejo
Video II Gringo Viejo
Por la mañana, en la acampada pude hacerme con esta instantánea. No me explico que puede comer en un sitio donde no se ven ni moscas en el periodo post-defecativo, pero ahí estaba, y seguro que algo come.
Subo esta crónica en la Posta de Carabineros de Tocurpuri, a 4.200 m. muy cerca de la frontera con Bolivia. Aunque esta subida en esta posta, no esta dedicada a los agentes que aquí prestan servicio, esta dedicada a todo el cuerpo de Carabineros de Chile. Las veces que me han prestado ayuda permitiéndome acampar en las proximidades de su cuartel en este viaje han sido varias, Tocopilla, Toconce, y ahora en Tocurpuri.
Me han dejado usar sus instalaciones, ducharme, hoy afeitarme. Me han invitado a cenar, desayunar y comer, y estas son cosas de las que hay que dejar constancia, sobre todo después de los deseos de alguna, de que las policías sudamericanas me perjudicasen amplia mente para así valorar a la policía española.
Esta mañana me han dejado lavar los estragos de la última descomposición, he dormido en una pieza, habitación, he estado trabajando con la computadora, ayer me bañe con agua caliente, calentada en la cocina, aquí no hay agua corriente, a pesar de que hay agua de sobra, las cañerías reventaron por el frío. Esta mañana he estado reparando la pata de cabra dentro del cuartel, ayer se rompieron los tornillos ...
¡¡¡GRACIAS CARABINEROS DE CHILE!!!
Vista de la acampada en Toconce, en el, o delante del cuartel de Carabineros. MUCHAS GRACIAS CARABINEROS. |
El agua, los pitos y como quedar “bien” y de balde, así podría titularse la crónica del 25 de abril de 2013, lo cierto es que hasta ahora la cosa no ha ido mal.
Sobre las 19:00 pase por un campamento minero, decidí aprovechar un poco más la luz y continúe. Pasados unos minutos vi un sitio adecuado para acampar. Pude acampar, por lo menos intentarlo, en el campamento minero, pero el cuerpo me pedía soledad, acampar solo, en plena naturaleza.
A pesar de estar en el desierto el cuerpo me pedía soledad absoluta, solo me faltaba el agua para la acampada. Me aposte en la carretera para conseguirla, no hubo manera, nadie paró. Seguro que algunos de esos que me ignoraron son de los que luego me dan la murga, me molestan, incluso generan situaciones de peligro con el pito. Se supone que pitan para saludar como gesto de amistad...
¡¡¡Nadie paró!!!
Lo dicho quedar bien y de balde. Se creen que quedan bien con el gesto gratuito de tocar el claxon, cuando en realidad molestan, y eso cuando no generan situaciones de peligro. Pero del gesto de parar y preguntar, ¿necesita algo? cuando ven que alguien que les pide ayuda. ¿Qué fue de ese gesto? lo dicho tantas veces, solidaridad del siglo 21
No me quedó más remedio que bajar al campamento minero, Mina Abundancia. No quería pero aquí estoy, y tengo que decir que ha sido mejor de lo previsto. Me he duchado en una ducha, no con mi bolsa de 10 litros colgada de algún sitio alto cuando lo hay, sino del sillín de la bici. Ducharme en una ducha significa agua caliente y jabón, se supone que esta noche dormiré bien, por la roña no será, si esto no fuera poco, me han invitado a cenar.
La cena ha sido en el comedor común, supongo que mi cena fue como la de un trabajador más, no creo que me hayan hecho nada especial para mí, de hecho no me preguntaron. El comedor estaba más limpio y apetecible que muchos restaurantes…
¡y era el comedor de un campamento minero!
El puré de papas, a pesar de ser “artificial” según la cocinera, riquísimo.
Solo he hecho 17 km. en unas 6 horas. Nada más salir de Paposo, ¡la subida del viaje!, de momento se lleva la palma. Un pavimento irreprochable, y yo por dos o tres veces empujando la bici. Después de un buen rato moviendo la máxima desmultiplicación, un 24x36, decidí bajar y empujar en vista que el golpe de pedal cómodo que buscaba no terminaba de llegar. Es la primera vez en mi vida que viajando en bici por una superficie pavimentada me bajo de la bici a empujar. Claramente esta subida desbanca en dureza a la de Villavicencio.
En este punto la subida del Paposo gira hacia la izquierda, al interior, siendo en esta curva el ultimo lugar desde donde se ve el mar. |
De los 20 a los 25 años caí en picado, cosas de la "bipo", y desde entonces me mantengo, ahora incluso rindo más que entre los 20 y los 25 años. Si que es cosa de la edad pero no de rendimiento físico, sino de de sentido común, el cual se alimenta de la experiencia, y la madurez.
No tengo que rendir cuentas a nadie, por lo tanto mi honestidad no esta condicionada. Si me bajo y empujo, lo asumo y no lo escondo. Podía subir sin bajarme, seguro que si, pero no era inteligente. Eso es comprar papeletas para el fracaso, y yo solo las compro para el éxito...
¡Para el fracaso ya me las compran los demás!
Me despido desde mi “Pequeña Casita de Tela”, ubicada ahora a las 23:25 del jueves 25 de abril en el campamento minero de Mina Abundancia, a 1136 m. según el Kateye, y una temperatura de 16º C, a unos 14 km. de Paposo, y unos 155 km. al Sur de Antofagasta.
El 26 antes de salir intentamos terminar la reparación de las alforjas. En el campamento tienen un herrero, la situación prometía
No encontramos la chapa de aluminio para terminar de reparar la alforja delantera. En el taller hacen cosas para la mina, y solo trabajan el hierro, pero peor aun fue descubrir que tengo suciedad en el sensor.
En la revisión fotográfica matinal he descubierto que tengo suciedad en el sensor de la cámara. Este es uno de los inconvenientes de la fotografía digital, frente a la tradicional, o química, lo de fotografía analógica es una aberración lingüística y tecnológica.
Si hay una mota de polvo en el sensor, esa mancha sale en todas las fotos, y limpiarlo es muy delicado. He traído útiles de limpieza, pero de momento no me he atrevido. El sensor es muy delicado, si me lo cargo, hay que mandar la cámara al S.T. y eso lo complicaría todo mucho. He decido seguir así hasta Antofagasta, estoy cerca, de hecho debería de haber llegado hoy, y no estoy ni a mitad de camino…¡¡¡La cuesta del Paposo y la ….!!!
Pero no todo fueron malas noticias, me invitaron a comer, lo que en mi situación se convirtió en el desayuno. Porotos, ya probé los porotos.
Vídeo del campamento minero.
Son las 10:00 del sábado 27 de abril. No son horas para estar acampado, escribiendo en el “PCín” Estoy acampado en el Desierto de Atacama, la nada más absoluta en es sentido más extremo. No se ve ningún tipo de vida vegetal en Km. a la redonda. Por no haber no hay ni perros ni hormigas, tampoco se ven zorros, una suerte hoy me he dado cuenta que deje las alforjas de la comida abiertas.
Ayer viernes 26 de abril, no anduve fino, he sentido por segunda vez esa sensación previa a la pájara, de difícil descripción. Tal vez desayune poco con los mineros. Quizá tuve que repetir porotos, no lo hice por no abusar, quizá acumulo cansancio, perdón por el lapsus, se enfriaba el te.
Estoy acampado a casi 2.000 metros de altura a pesar de estar a 11, 12 km del mar, y eso se nota en la temperatura.
Sigo con ustedes, digo ustedes para ahorrarme el vosotros y vosotras, aunque dentro de poco habrá que decir ustedes y ustedas, decía…
Hoy tuve sensación de vacío en el estomago, de parar a comer y seguir con hambre, y falta de fuerzas. Volví a parar a comer esta vez mas a conciencia, y la cosa mejoró, pero no volvió a estar bien. No me plantee ni de lejos llegar al observatorio astronómico cuando eran las 19:00, solo quedaba unos 30 min. pedaleables para unos 10, 15 Km., decidí acampar, y lo primero era conseguir agua. A diferencia de ayer al primer camión que pasó me dio 11 litros, uno en el bote y el resto en la bolsa. Fue montar el campamento, pegado a la carretera a menos de 5 metros en línea recta, pero invisible para los autos en la noche, en el día no me preocupa, y meterme en la “cama”. No me sentía bien, no estaba para revisión de fotos, “PCín” , diario de sucio, ni nada de nada. Es evidente que hoy estoy mejor, pero no aspiro a más que llegar al observatorio, y claro que me dejen visitarlo
Vídeo I
Vídeo II
Días de nada, vísperas de mucho. Así podría titularse la crónica del domingo 28 de abril. Ahora son las 20:30 de dicho día, ya es de noche cerrada desde hace un rato, ha habido cambio de hora, y he tenido una hora menos de luz. Estoy acampado en el cruce de la B-717, más conocida por mí como la carretera de Paposo, con “la 5”
No pude visitar el observatorio, incluso me apremiaron para que levantase la carpa los del telescopio, en fin. Como quien ejecuta la orden es otro, en este caso el de seguridad...
Levante lo mas rápido, pero solo la carpa, luego tuve que hacer las bolsas, con lo que solo cambio el orden, no el tiempo.
Vista de los 5 telescopios desde la carpa. |
Esta superficie redonda simula el tamaño del espejo de los telescopios. Debajo de ella puede verse la carpa, y al fondo, en lo alto de la montaña los 5 telescopios. |
No se cuanto tiempo llevaría en este estado. |
La ruta ha sido mejor de lo esperado, aunque cada vez espero menos. Con pasar de 50 km me doy por satisfecho. Los últimos 40 fueron de bajada de la que mas me favorece, muy poca pendiente de bajada, pero durante muchos kilómetros, Unos 1150 metros de bajada en 40 km. En estos casos la pendiente solo ayuda un poco, el resto es mover desarrollo. Metí tuerca unos cuantos kilómetros.
Ahora son las 22:42 del lunes 29 de abril. No hace frío, de hecho escribo dentro de la carpa con la puerta de tela abierta de par en par. Escucho el aliento vital de mar, hoy ni respira ni ronca, ahora ruge. Tal vez este cabreado, tal vez en solidaridad con mi cabreo. Hoy lo que podía salir mal, a salido bien, y aun así estoy cabreado. Llevo bastante tiempo en Chile, y empiezo a pensar que puede que demasiado.
Llevo con la cadena rota desde hace 2 días, eso que yo sepa, sin saberlo, ¿quien sabe? No se ha roto, a aguantado hasta Antofagasta capital, y aun así estoy cabreado.
Llevo dos 2 días con un radio roto, no han roto mas, y aun así estoy cabreado.
Estoy en un camping y no creo que pague nada, estoy de ocupa. He tomado un lugar, y aun así estoy cabreado, por culpa de eso.
Creo que estoy mostrando un cuadro clínico de intolerancia a la I.C.R. Idiosincrasia Chilena Repetitiva, pero …
¡¡¡¿Tan difícil es decir que no, o no lo se?!!!
¿Tan difícil es saber que vale mas un buen no, que un mal si?
Llegué a Antofagasta después de gozar como un enano bajando por un doble carril solo para mi. La carretera esta en construcción, la están desdoblando, un carril para los que suben, otro para los que bajan, y dos solo para mi solo, y aun así estoy cabreado.
Vista de la bajada a Antofaagsta, dos carriles solo para mi. Por momentos casi le aguanto el ritmo al tren minero que baja al puerto. |
Estoy en Antofagasta, llevo unos 2350 Km., y “solo unos 1350 avanzados hacia el Norte, Alaska, pero tengo la sensación del éxito, haber llegado aquí lo he saboreado como tal, La B-710, más conocida por mi, como la carretera del Paposo, fue dura y exigente, y llegar hoy a Antofagasta lo siento como haber superado una prueba, con paseo triunfal y todo, el de hoy. Hoy la ruta era en bajada, unos 1000 m. de desnivel favorable en 47 Km., aunque con viento en contra, también hay que decirlo. A pesar de todo eso, estoy enojado.
Me sentí un poco en el paseo triunfal de la ultima etapa del Tour, y los Campos Eliseos. Después de todo lo superado por nosotros, y a lo que ya dejamos a la espalda, esta etapa fue como un paseo triunfal, y aun así estoy cabreado
Aun quedan unos 20.000 km hasta Alaska, y tenía la sensación de haber terminado, y es que algo había terminado. Se termino el curso de iniciación al Ciclo-viajero atacameño.
A 2-3 km veo a la derecha, debajo de una curva algo que se parece a un camping. En la ciudad 3 personas me confirman que eso es un camping, después de conseguir llegar tras el callejeo de rigor, el conserje me dice que no es un camping, que es una instalación deportiva, y que además es solo para los trabajadores de Xfera, tampoco hay confusión con eso pues ellos tampoco pueden acampar, allí no se acampa.
¿Tan difícil es decir no lo se? ¿No es mucho más difícil inventarse una respuesta?
Señor vigilante nocturno del observatorio de Paranal, lo primero muchas gracias por sus atenciones. Usted me pregunto que significaba retorcido, que por que los chilenos son retorcidos, aquí tiene un ejemplo claro.¿No eso mas retorcido que el camino recto de no lo se?
Según la guía Copec aquí hay dos Campins, encontré los dos. Uno solo es para funcionarios de la Comuna y universitarios, de eso ustedes no ponen nada en su guía, pero lo más “cabreante” es que dicen que los dos están abiertos todo el año…¡¡¡LOS DOS ESTABAN CERRADOS!!!
¿Eso no es estafa? Pagar por una información que es errónea, ¿no es como comprar una lavadora que no lava?
He tomado un lugar en uno de ellos, el Griego Viejo, pero ya empieza mal la estancia en Antofagasta. Tengo una más que generosa lista de actividades para hacer aquí, y de momento ya empiezo perdiendo un día para instalarme. Mañana tendría que estar instalado, y ventilando recados, y me tendré que volver a instalar.
Video I Gringo Viejo
Video II Gringo Viejo
Por la mañana, en la acampada pude hacerme con esta instantánea. No me explico que puede comer en un sitio donde no se ven ni moscas en el periodo post-defecativo, pero ahí estaba, y seguro que algo come.
Si alguien lo puede identificar , me gustaría poner aquí su nombre. Vídeo de la acampada I Video de la acampada II |