martes, 31 de diciembre de 2013

DE CASPANA A TATIO, MÁS LOS SEGUNDOS DIAS DE CALAMA

NOTA PRELIMINAR: Escribo íntegramente esta crónica en Lecherías, Potosí, Bolivia, el 22 de diciembre, en plena Navidad, si no ocurre uno de esos milagros de las “pelis” gringas navideñas, o sea del Norte de México, no España, será una de las Navidades más desafortunadas de mi vida. No es redundante el comentario, por acá a mi me dicen gringo. Hace años mamá se puso mala de gastroenteritis en Nochebuena, todos de cuarentena, o casi, yo tan siquiera pude ir a cenar con el perro…
¡Nunca tuvimos perro!
Pues ese parece mi destino en esa señalada noche, ese o parecido.


Parte del siguiente relato se basa en las notas de mi cuaderno de ciclo-viaje, el resto, la mayor parte esta narrado en base a mis recuerdos, emociones y sentimientos, esos que no necesito apuntarlos, esos que se quedan firmemente grabado en mi memoria, los demás, grabados aun más fuertemente en mi corazón.

Salí el martes 18 de Caspana a las 17:00  Entre los problemas para evacuar sólidos, y las facilidades para hacerlo convertido al estado líquido que están siendo tan frecuentes en este viaje, y terminar de agrandar el diámetro del manillar con una capa de cuerda bajo la cinta, no tuve más remedio que salir a esa hora.

No se por que tengo molestias y dolores en las manos con este manillar, he probado todas las opciones que se me han ocurrido, pero lo curioso es que el de carretera es mas fino, y solo tiene una capa de cinta, y con el nunca he tenido problemas.

Salí tarde y no avancé mucho, pero por lo menos me puse en ruta, que es lo que más me cuesta después de varios días  en el mismo sitio.

El miércoles 19 comenzó otra vez con los mismos problemas intestinales que ayer, pero hoy el “despertador” sonó bastante antes a las 05:30, y el problema mayor no es en el momento de “apagar el despertador”, sino después, a la hora de lavar todo el desaguisado textil, aquí el agua no es que abunde.
Se puede apreciar el original sitio de acampada. Por si las dudas puse la puerta de la carpa a propósito en esa dirección, no fuera a ser cosa que por un despiste hiciera un efímero vuelo en caída libre “total”
Parece ser que era una antigua carretera, y por algún motivo el puente ha vuelto a la tierra de donde lo sacaron.

Subiendo la cuesta de Chita me he encontrado por vez primera con condiciones invernales en todo este viaje, frío, y esporádicos copos de nieve, de hecho dudé sobre la sensatez de seguir subiendo.
Es evidente que subiendo la Cuesta de Chita el futuro inmediato se veia bastante negro.

Hace días vine por aquí con José de Sicomaq, solo por ese motivo, por que conocía este tramo, me atreví a continuar.  Lo conocía pero no lo recordé bien, no llegue al sitio hasta donde fui con José, el cruce donde se puede elegir ir a Tatio, o bajar s San Pedro, me quedé bastante antes.  Acampé en un rellano en medio de la cuesta de Chita, justo después de pasar el primer tramo de la subida que es el más duro.
La bici no esta en medio de la carretera, "mal estacionada", es una trampa de caza, pero no para cazar carne viva, sino agua. El unico auto que paso por allí en toda la mañana, lo hizo antes de colocar la "trampa", la consecuecia fue que tuve que continuar bebiendo agua gota a gota de deshielo fresco.

A las 18:00, el momento de dejar el pedaleo, y empezar a montar el campamento, hacía -2ºC,
Video de unos de mis apaños para el frio, cubre pies improvisados.


La noche del miércoles al jueves 20, fue una total acampada de supervivencia. Otra vez sin agua, y con un saco con 300 gr. de pluma para una noche de -4º C, aun así la noche no fue mala, la “fiesta” vino a la mañana siguiente.
Podéis ver en los siguientes vídeos quien “amenizaba” la fiesta. 
Vídeo sobre el viento y recoger la carpa.  
Vídeo del viento sobre la carpa.
Otro vídeo sobre el viento.

El servicio de bar estuvo a la altura. Solo tenias medio litro de agua, que tuve que ir pacientemente bebiendo gota a gota. En la mañana estaba totalmente congelada, se terminó de descongelar a las 12.

Es la primera vez en toda mi vida que recojo la carpa de esta manera, permanentemente anclada al suelo, sobre todo hasta que quito las varillas. Aunque sea grande, con las varillas es una bolsa que el viento ni siquiera tiene que hinchar para hacer un globo, eso lo hacen las varillas. Aunque sea mucho más pesada que una bolsa de plástico, también es mucho más voluminosa, con lo que el efecto vela, o bolsa, es el mismo o mayor. Si el viento me la llega a arrancar de las manos con las varillas puestas, llega hasta Bolivia, o Argentina… ¡seguro!                    
Antes de quitarle las estacas quite las varillas, parea “desinflarla”, en ese momento ya estaba todo bajo control.  Las piedras son una ayuda para poder doblarla, no son para que no la lleve el viento, así la arrastraría, pero no la haría volar.  Sin las piedras puede ser extremadamente desesperante doblarla y recogerla.

 


Igual que el frío cambia la física de las cosas, y por tanto los hábitos de la vida cotidiana, con el viento pasa algo parecido. Con el viento las cosas parecen tomar vida, y voluntad propia para moverse, a veces un poco, otras para largarse definitivamente. De no estar acostumbrado puede ser extremadamente frustrante y desesperante. Con experiencia lo es y mucho, sin ella mucho más.

Si estuvo complicado y mucho levantar el campamento, la ruta no fue mano de santo.   Ayer fue el primer día que me enfrente a condiciones invernales, hoy fue el primero en todo el viaje que saque el Gore-Tex, y lo puse para pedalear..  Suelo ir con la ropa justa, con lo mínimo para no pasar frío, o mejor dicho, pasar un frío cómodamente soportable. Si puse semejante prenda, y subiendo es por algo.

Las rachas de viento rondaban o superaban los 100 km, seguro. Después de lo que viví en Patagonia, estoy seguro de ello, pero con una diferencia, hoy la temperatura rondaba los cero grados.
El día estaba complicado, por eso cuando llegué al cruce para Tatio y sus géiseres, tome la dirección opuesta. Desde este punto hay unos 15 Km. hasta los géiseres, pero unos inciertos 15 Km. Sin conocer la ruta, y en unas condiciones realmente adversas. Seguro que llegaría, pero no me parecía inteligente por un motivo. Girando en sentido opuesto es bajada, con lo cual la meteorología en teoría debería ser menos mala, pero al “poco” de bajar esta el puesto de Carabineros de Tocurpuri.  Bajar hasta allí no era perder mucha altura, y era un buen lugar para subir cuando las condiciones mejorasen.

Pedí permiso para acampar en Tocurpuri, y terminé durmiendo en una pieza, duchado, alimentado, usufructuando Internet y con los textiles limpios.

El viernes 21 repare la bici. Pedí permiso para quedarme reparando la bici, y marcharme al día siguiente. No se si me dieron el permiso de buena o mala gana, pero me lo dieron. No me quede allí de ocupa.
Podéis ver en los vídeos siguientes la reparación.
Vídeo de la reparación I.
Vídeo de la reparación II.

Por alli abundaban estos "animalinos" esbeltos y gráciles. Dicen que son camélidos, no seré yo quien lo ponga en duda, pero si es por el cuello largo, ¿No podrian ser "giráfidos"?


La mañana del sábado 22 fue un tanto desagradable. Me tuve que marchar precipitadamente, por lo visto venía un superior al puesto y yo sobraba.  No se el motivo por que nadie me lo dijo, pero notaba mucha tensión en el ambiente por mi presencia, y prisa por que me marchase. Supongo que se pusieron muy tensos por el tiempo que tardé en recogerlo todo y marcharme. Supongo que pensaron que no recogía más rápido por que me lo tomo con calma, cuando la realidad es que no puedo, o no se hacerlo más rápido y hacerlo bien, y aun así no siempre lo hago bien.

Lo que es cierto es que respire un ambiente muy distinto de un día para otro, incluso la persona que me aceptó, que cocinó, y que me dio de comer varias veces, que se portó muy bien conmigo, esa misma persona varias veces ignoro mis peticiones de amistad en el Facebook, creo que algo hice mal allí, pero si nadie me lo dice, entonces en ese caso. ¿Quién lo hace peor?
¿Seria que dije que no me gusto el conejo que cazaron, que lo comí por necesidad, no por gusto?


En 4 horas llegué al Tatio, las condiciones fueron bastante buenas, nada que ver con las de hace 2 días. Nublado, frío razonable, y viento no condicionante.
Vista de los últimos kilometros antes de llegar al Tatio.
Llegar a Tatio me pareció un logro personal. Lo tenía en el punto de mira de mis ambiciones ciclo-viajeras desde Calama, y después de todo lo vivido, llegar aquí me pareció un gran éxito, por lo trabajado, el tiempo y las dificultades. No es la primera vez que subo por encima de los 4.000 m., pero todas las dificultades superadas entre Calama y aquí, por la ruta que diseñé por que me pareció la mas interesante, hacen que el haber llegado aquí lo saboree como un trabajado objetivo, una meta que no se cotiza barata.

Me alojé en la casa de los trabajadores, me dijeron que el precio por acampar era el mismo que por dormir adentro, no hubo más conversación al respecto.

A pesar todos mis esfuerzos por llegar aquí, parece que no son suficientes, que este trofeo bastante más ciclo-aventurero que ciclo-viajero, tiene un caché aun mayor del que yo puedo pagar.

El domingo 23 pasé frío, frío de verdad, sin salir de la casa y cerca de la estufa. No se por que, pero estaba destemplado, puse toda la ropa que pude bajo el Gore, y aun así no entré en calor
Tal vez fue por que me bañe el día anterior nada más llegar en una poza con agua termal, no lo se, pero estaba mal hasta el punto que tomé 2 aspirinas, cosa que hago excepcionalmente.
Hoy no pude ir a conocer los géiseres, e intentar hacer alguna foto interesante.

El Tatio se cotizó demasiado caro para mí. El día de hoy fue “Mi gozo en un pozo” Apareció blanco, inmaculado. Era una escena para mi de película, ver las fumarolas salir de entre un manto blanco, desde la casa de trabajadores.
Me hacía la boca agua especulando con las fotos que podría hacer, aun más con la posibilidad de quedar allí aislado por la nieve, hasta que la carretera estuviera operativa otra vez.
Vista del Tatio desde la puerta de casa.
Vídeo del Tatio blanco.

Increíblemente alguien dio la orden de evacuación, no se quien, si Carabineros, o la dirección del Tatio… ¡con lo bien que se estaba allí!
Lo más alucinante es como se llevó esta acabo. Como podéis ver en los vídeos es un caso de libro de eso de, es peor el remedio que la enfermedad, viendo como empezó…???
Lo primero fue esperar a la noche para marcharnos, con ese comienzo, ya se puede esperar cualquier cosa, y como podéis ver en la serie de vídeos, podéis sacar vuestras conclusiones.
Veo muy bien que si alguien, solo o con sus amigos, quiere hacer todas esas tonterías, demostraciones de bolsas de espermatozoides limitadas en neuronas,  que las haga, pero NUNCA cuando hay personas en el tinglado que no están voluntariamente en el, que están obligadas. Que quede claro, a mi me obligaron a marcharme, creo que en ese caso es obligado un poco de respeto y profesionalidad, cuando además se esta trabajando.

Para mi este día es el punto de inflexión en este viaje, donde todo empieza a torcerse, y para enderezarlo tengo que gastar un muy preciado bien que se llama días de permiso. En este momento comencé a retrasarme de tal manera que a día de hoy 20 de diciembre, ya no me planteo llegar a Alaska antes de mayo de 2015, no me parece razonable. No me planteo si es posible por que se que no es razonable.

La decisión de evacuar Tatio trajo asociada, de manera no negociable, nuestro transporte hasta Calama.  Yo llegué a Calama el miércoles 22 de mayo, y ahora el 24 de junio estoy otra vez en Calama. Sin conocer leyes ni normas chilenas, no me parece bien que puedan hacer eso. Coger a alguien y por mis…, te llevo a donde me da la gana. A parte del perjuicio en tiempo que ese si lo se, y lo cuantifico, no se realmente el derecho que tienen a hacerlo, cuando ni siquiera apareció por allí ninguna autoridad.

Los dos días que estuve allí se portaron muy bien conmigo, no lo oculto, y lo reconozco. También yo les di una serie de fotos de la zona, y les reparé una escobilla del limpiaparabrisas, pero lo cortés no quita lo valiente, y el agradecimiento nunca debe de ser un cheque en blanco.
No se si la reparación en la escobilla funcionó, yo no conduje con ella, pero bien y original quedó. Por si alguien no se percata, la reparacion consistiò en sujetar la goma que se rompio a lo largo, al chasis del "limpia", no creo que se hubiera podido reparar de ninguna manera mejor que con un cosido, dejando claro que cambiarla no es una reparación.  Obviamente esta cosido a mano. No es la primera vez que hago una reparación mecánica con aguja e hilo, ni soy el único como vereis más tarde.

Yo no soy raposo, ni se como funciona el cerebro de estos curiosos animales, pero viendo como nos miraba estoy seguro que pensaba algo así como, "Estos humanos estan apijotaos, cuando mejor se esta aqui, más bonito es esto, ellos deciden hacer lo más dificil y complicado, marcharse, humanos..."
Album de vídeos del desatino del Tatio. Es el primer albúm de videos que creo, y es quer la ocasion merecia la pena. Son doce vídeos cortitos

Estuve en Calama hasta el martes 2 de julio, 8 días los primeros esperando a poder subir otra vez a Tatio con los trabajadores, y luego ya haciendo pequeñas reparaciones en el material.

Como siempre os recuedo la manera de visualizar óptimamente las fotos, en vuestro beneficio, y en respeto a mi trabajo.


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