Como ya sabeis salí de Turi el 10 de junio, y me econtré un lujo de carretera hasta Toconce al que no suelo estar acostumbrado por aquí. Toda ella esta pavimentada.
Al final de esta enorme recta, giro a la derecha hacia Toconce. Detrás parte de la cadena de volcanes, Linzor volcán y Linzor pueblo, El Tatio, y más atras Bolivia. |
Tarjeta gracias, multiuncion |
lo que ella no sabía es que las gracias, no iban a ser orales, sino materiales.
Da las gracias de manera más duradera que las palabras. |
mi imaginación la argamasa.
Poco antes de llegar al pueblo tuve una de esas, dobles primeras. En las proximidades de Toconce tuve mi primer encuentro con este tipo de cactus, no se si gigantes, pero si bastante más grandes que yo.
La primera vez en mi vida, y obviamente en este tercer periplo a americano también. La visión de los grandes, gigantescos en comparación con sus parientes, cactus gigantes fue esa primera.
Se puede apreciar en la foto el enorme tamaño de estos centenarios seres vivos. |
La llegada a Toconce es bastante impresionante, el poblado se encarama en lo alto de un cañon, al que se llega después de haber subido dos veces. La primera por subir, y la segunda por tener que bajar otra vez al fondo del cañón…¡alicientes altiplánicos!
Si alguien no sabe lo que son curvas de paella, caracoles, o similares, aqui tiene un buen ejemplo. |
El 11 salí de Toconce muy agradecido por el trato dispensado en Carabineros, y que ya quedó hecho público en este enlace.
Tuve una muy bonita experiencia nocturna, primera en mi vida. Delante de la Iglesia de Toconce en la noche del día anterior me sobrevoló un búho, y digo búho pues creo que es el más grande de los nocturnos, que yo sepa no existe el águila real nocturna.
Lo vi sobrevolarme el cogote casi de casualidad, a pesar de lo cerca que me pasó, no hizo el más mínimo ruido, su sigilo aéreo no creo que lo haya superado ningún ingenio humano.
Desde luego que es uno de los buenos recuerdos que me llevare de Chile, por que para los malos ya están los humanos.
Intenté coger una carretera de ripio que me llevaría a Caspana casi directo desde Toconce, no encontré el cruce adecuado, entre otras cosas por que la señalización no existe. Retrocedí por la misma ruta pavimentada por la que salí de Turi.
A media recta, la que veis en la foto de arriba, vi un cruce que indicaba para una represa. Decía que no se podía pasar, o algo similar.
Tuve la “suerte” de que salía en ese momento un auto con trabajadores a la vía principal. Lo de la suerte es por que puede salir una movilidad cada varias horas. Les pregunté para ir a Caspana recuerdo, por que esto lo escribo hoy 11 de diciembre, que me indicó en dirección a Turi. Yo le contesté cabreado, que si no sabe que se calle, pero que no ande perjudicando a la gente.
Recuerdo que esta fue la primera vez que yo conteste cabreado, a estos…???, pueden ustedes poner al adjetivo que les agrade, yo ya tango el mío. Esta fue la primera, pero aquí se me terminó la paciencia de pensar bien. Uno de mis defectos es pensar bien de los demás en exceso, o sea ser BOBO. Aquí tenéis otra demostración extrema de bobería
Esta es una de las más clásicas manifestaciones de la I.C.R. Idiosincrasia Chilena Repetitiva, esta de tipo comunicativo. “Si jodemos a un huevón, en este caso con la información, somos más listos".
Pero lo que paso en ese cruce no fue nada, repito nada, comparado con lo que pasó al día siguiente.
Ahora, a las 20:04 estoy en la misma situacion de cuando entre "a la aventura" en la carretera cortada camino de Turi. Es la misma situación, pero no siento la misma tensión. La “naturalidad” con la que he entrado a una carretera de ripio, bien informado de que no llega a Caspana, aunque yo creo que nosotros dos llegaremos, me ha sorprendido. Es la segunda vez que hago esto en mi vida, y tengo una sensación parecida a la rutina, parece que ya no me pone las pilas, pero ha merecido la pena.
Estoy acampado a la vera de un cañón impresionante. Supongo que es el del río que pasa por Ayquina, pero no puedo asegurarlo. Es impresionante, mucho más que el del Colorado, aunque seguramente sea mucho mas modesto en tamaño, y la razón es obvia. Me impresionan las vivencias, no las imaginaciones.
Vista del rio Toconce desde la ruta, camino de Caspana. El nombre tal vez no sea correcto, pero a juzgar por el mapa, ha de ser ese nombre. |
Pase la noche del 11 al 12, acampado en medio de una carretera de ripio y sin agua. Acampè justo debajo de una tubería que perdía agua, como la de días atrás, pero había una diferencia, esta era agua salada. Al ser muy salinos los suelos en esta parte del planeta, el agua puede absorber esas sales que es lo que pasó con la de esta cañería, haciendo inbebible el agua.
El concepto de "potable", cada vez tengo menos claro lo que significa, y aquí, con la escasez de agua que hay, aun lo tengo menos claro. Hay quien dice que un agua no es potable, simplemente por que no le gusta el sabor. A veces pienso que el problema de agua en Atacama es más vicio que escasez.
La nota simpática del dia 12, para ustedes, que a mi no me hizo ni puñetera gracia, es que uno de los dos zorros que merodeaban por allí, se encariño con una de mis chanclas y la cambió de sitio, obviamente la chancla nunca más apareció, a pesar de que la busqué. Con esto se terminaron las risas del día.
Fue agradable despertar en tan curiosa y silvestre compañía, pero las sorpresas vinieron después. |
Primer plano del "raposo", ¿O seria la compañera del raposo, o dos compañeros o compañeras? Sea como fuere la chancleta nunca apareció. |
Estuve unas 20 horas con 1 lit. de agua. Al poco de empezar el día tuve que pasar de un lado de la quebrada a la otra, lo que significa bajar hasta el río, y volver a subir. En este punto se termino un buen, o aceptable ripio, y comenzó una autentica subida al calvario, la cruz con ruedas, si, pero calvario igual.
Ante esta coyuntura cuando pase el río, río por ser generoso con el léxico más correcto sería, "charca dinámica", bajaba una camioneta. El muy devoto, extremadamente devoto de la I.C.R me dijo que en camioneta hasta Caspana eran 20 min. y en bici 2 horas. El muy…???, pueden ustedes otra vez usar su adjetivo fetiche, pudo haber causado un problema de seguridad, grave o no, pero un problema.
Pasados unos minutos me cruze con una camioneta con trabajadores, aliviaron mis penas a cargarme con un litro de agua, eso fue sobre las 16:00, era el primer trago que conseguia en el dia.
Después de atravesar ese cañón, un largo trecho de lucha con la bici contra el firme y la pendiente, tuve que hacer lo propio con el siguiente, bajar al “rio”, más bien charca, y volver a subir. Ya estaba anocheciendo, y pensé en acampar allí, pero otra vez el agua...
Cuando ya remonté, el ultimo tramo recto bajo el 5 en el mapa, ya era de noche. Como siempre la noche trae problemas, falta de visibilidad, baches, piedras que se convierten en caídas, y por supuesto, en la noche siempre hay que convivir con un desagradable no invitado. No esta invitado, pues no lo necesita, tiene pase permanente para la fiesta...
¡El Cansancio!
Caspana esta dentro de una quebrada, lo que hace que desde la llanura de arriba no se vea, tampoco sus luces. Avanzar de noche, hacia no se sabe donde pues la carretera no esta señalizada, y sobre todo, sin referencias nocturnas, es muy muy tenso. Es una prueba de fuego para la sangre fría de cualquiera, donde hay que mantener la calma a toda costa, no precipitarse, y mantenerlo todo bajo control, pues el más leve problema puede complicarse mucho.
Creo que no es necesario recordar que cada minuto que pasó después de las dos horas que me dijo aquel…???, me acordé de el, y yo pregunto, ¿Es p´matalo, o no es p´matalo?
Luego después de esto, y de multitud de otras situaciones hay quien me ofende diciendo que soy muy negativo. Me gustaría ver a mí como encajarían esos, situaciones similares a esta. Estos adalides de la filantropía.
Ayer jueves 13 de junio de 2013 fue un día importante, un día clave en este viaje, y en “Mi vuelta al mundo en bici, a la salud por los pedales” Ayer tome una decisión radical, y hoy en Caspana la estoy ejecutando de inmediato.
Suelo tardar tiempo en tomar una decisión, pienso, analizo, sopeso pros y contras, y sobre todo intento decidir sereno, para que la fuerza emocional de los hechos que me llevan a tomarla, tenga el mínimo protagonismo en la decisión final, pero este tiempo invertido en la toma de decisión queda compensado con la puesta en práctica...
¡Ejecuto de inmediato!
En deporte, concretamente en teoría de entrenamiento, se habla del sobre entrenamiento. Podría describirse como un estado en que el organismo en vez de mejorar su rendimiento con el entrenamiento, empeora. La mejora en el rendimiento deportivo no se produce durante el entrenamiento, sino durante el descanso, esto en obvio. A medida que pasa el tiempo de trabajo, el rendimiento disminuye, nos cansamos.
Un correcto equilibrio entre las cargas de trabajo y los descansos hace que el organismo asimile los entrenamientos y el rendimiento mejore. Por el contrario si este equilibrio no es correcto por exceso de entrenamiento, el rendimiento disminuye, a parte de otro conjunto de síntomas, en función de la intensidad del sobreentrenamiento.
Un viaje en bici no es un deporte, es una actividad de aventura, por lo que el rendimiento físico es irrelevante, o casi, por lo que la sintomatología del sobreentrenamiento no es demasiado importante, pero hay un síntoma que no es importante, es definitivo.
La desmotivación, la desgana para ir a entrenar, es un síntoma del sobreentrenamiento, en base a esto puedo afirmar que tengo sobreentrenamiento aventurero, por llamarlo de alguna manera.
Me cuesta acampar, las incomodidades propias de ello, que haberlas ahilas, y son un plural generoso, no las siento como un buen trato a cambio de todas las cosas buenas que están asociadas, mas bien, me “queman”, y aunque ayer llegué a uno de mis hitos como aventurero, también pagué el precio del éxito, un precio muy alto. Me vacié y necesito un descanso. No físico, en eso voy sobrado, sino aventurero, necesito un poco de tranquilidad y vida “cómoda” Un mínimo de hábitos que me hagan sentir un individuo perteneciente a la especie humana, en vez de a un protagonista de una novela de Jack London, desarrollada en pleno siglo XXI, con tierra, arena, y polvo en vez de nieve, y bicicleta en vez de caballo, o tiro perros.
Estoy hablando de cosas tan simples como dormir en una cama, comer comida cocinada, o ducharme con agua caliente, pero sobre todo con jabón.
No se pueden trasmitir con precisión intensidades de carga sicológica, pero como siempre las matemáticas son exactas, y tienen a su fiel servidora, la estadística.
Llevo 17 días sin dormir en una cama, obviamente un colchón en el suelo no es una cama. Esto de la cama no lo hecho demasiado de menos, pero si la higiene
Hace 3 días me duché con gel Magno en el puesto de Carabineros en Toconce por cierto, cada vez queda menos, ¡que pena!
Hasta ese momento llevaba 15 días sin lavarme en condiciones…
¡Necesite 5 enjabonados para dejar mi pelo como siempre!
¡¡Hasta la cuarta no empezó a salir espuma!!
Estoy pagando las tentaciones del Paraíso. Ayer curé 9, repito, 9 HERIDAS, en mis manos, que lastima que no haya números mayúscula. Hoy ya han sido “solo” 8
Este es uno de los motivos más importantes de la “parada técnica”, mientras comienza a relampaguear, prosigo…
Se que con el problema de las manos solo hay dos opciones, no más. Mejora o empeora, o éxito o fracaso, pero como las tengo es imposible que permanezcan. Por tanto, como comprador de papeletas para el éxito que soy, he decido curarlas. Se que el éxito pasa por la curación de mis manos, no por la vía de sentido opuesto.
Tengo un montón de trabajo atrasado relacionado con el proyecto comunicativo en la red. También quiero sacarlo a delante.
No se donde ejecutaré adecuadamente esta decisión. Hoy estoy en Caspana, pero no creo que tenga la “infraestructura adecuada” Sigo con el problema de la comida, aquí no hay casi nada, y el casi desaparece por los precios. Por lo menos he conseguido esparadrapo para seguir con mis curas.
No tengo problemas con el agua, aunque a los truenos se ha unido la lluvia. Tengo agua a escoger, para beber totalmente potable, y para lavar, potable pero no del todo, y la del río para mirarla, por que para beberla...???
Vista de Caspana. |
Fueron 6 los días que pasé en Caspana.
Llegué muy quemado, pero mucho y me marcharé mañana con ganas de ruta. Me quise marchar hoy 17, no pude, y eso me contrario. Parece que tengo la maldición del último día. A las 16:15 tenía todo fuera de la carpa y empaquetado, comenzando a cargar la bici.
Era una hora intempestiva para comenzar una etapa a 3.000 m de altura, y ocultándose el Sol a las 18:00, aun así lo intenté.
Cargando la bici vi un eslabón de la cadena rompiéndose, y decidí repararlo en el momento, antes que esperar a que la cadena me rompiese inesperadamente en el peor sitio posible. Fue lo justo para abortar la salida. Lo hice en Calama, salí a las 18:00, y creo que no volveré hacerlo. Si no soy capaz de recoger en un día, tendré que hacerlo en dos. Así lo hice en Turi, y no me queda otra alternativa que hacerlo aquí.
Vídeo sobre la maldicion del último dia.
La estancia en Caspana ha sido absolutamente sanitaria, llegue muy malo, y salgo muy recuperado, y sin que fuera demasiado agravio para mi economía, todos los días dormí en carpa. Se por experiencia, experiencias en plural, el buen recuerdo que tengo de todas las veces que he estado en un hospital, siempre salí mejor que entre. Caspana ha sido algo así como mi hospital del altiplano.
Caspana me ha hecho reflexionar sobre los paraísos, y sus tentaciones, y en el de Turi yo caí en una. El jueves 13 curándome las manos tenía 9 heridas, según me dijo Antonio Panire, eran por el agua del Ojo de Turi, que a el le pasaba lo mismo. He estado curándome las manos, mañana saldré a la ruta solo con 2 heridas.
Tendré toda la ropa limpia, he conseguido que me la lavasen, y para no ser menos, yo también me he duchado con jabón esta tarde.
El agua par esta zonas es un poco caprichosa, no esta contaminada por el hombre pero si, si eso es posible, por la naturaleza. Tanto la del ojo de Turi, como esta tienen arsénico, entre otras cosas.
Una empresa de índole nacional, Sicomaq, esta haciendo una traída de agua para el pueblo. Entable amistad con los trabajadores de ella, y gracias a ellos pude hacer una nueva actualización en la bitácora de este viaje, incluso el domingo me llevaron de excursión. Vimos la obra, fuimos a Calama a busca compañeros de trabajo, y aparte de las compras rutinarias de comida en el “súper” compre unos guantes de trabajo que espero ayuden a que mis maltrechas manos no sufran más de la cuenta.
Tengo que reconocer que esta gente se ha portado muy bien conmigo, como tantas veces sin que haya remuneración por el medio, mucho mejor que la pareja del restaurante, a pesar que ellos si cobran.
También fue interesante la visita al museo atacameño, aquí en Caspana. Es muy sencillo, pero con interesantes informaciones.
Vista de Caspana desde mi cama: 10.
ResponderEliminarno lo pillo
ResponderEliminarEstaba con el móvil en la cama.
ResponderEliminarMe gustaría vivir en Caspana cuidando de unas cabras.
Un abrazo.
Has convertido con tu cámara un infierno en un paraíso, por eso me gustaría vivir en él.
ResponderEliminarEstimado Juan: un agrado conocerle, fue un privilegio apoyarlo en Caspana, llevarlo por faena e invitarlo a Calama . Saludos cordiales desde Santigo de Chile
ResponderEliminarAhhh.. que entretenido tu blog. Bueno, estabas en el Río Salado, creo, ya que la tubería de la que hablas es una aducción de agua desde el rio salado hasta Chuqui.. para el proceso productivo del cobre.
ResponderEliminarSi andubite mas alla por el camino había un porton, o reja, y un poco mas alla una pequeña represa que es del año 1950 mas o menos, te hubiera gustado creo yo.. solo porque, hay unas construcciones muy lindas a los lados, que es donde al parecer hicieron el hormigón, en esos años, para hormigonar la represa!!
Lindo todo no??
El Toconce alimenta el Salado... puede que haya estado un poco mas arriba!!
Saludos
Verena